Los primeros Astrónomos: el ciclo metónico y los lunasticios

Somos polvo de estrellas en una aventura humana; "tras el big bang la energía se condensó en materia, principalmente en átomos de hidrógeno que formarían más adelante las galaxias. Las primeras generaciones de estrellas nacieron dentro de estas galaxias: los átomos de hidrógeno habían formado soles y luz estelar. En la profundidad de los hornos estelares una fusión nuclear estaba creando átomos más pequeños (carbono, oxígeno, silicio y hierro). Estos elementos (la tabla periódica), fueron la materia de la que surgiría más tarde la vida y los planetas; la ceniza de la alquimia estelar había cobrado vida" (Carl Sagan, Cosmos). Quizás esta es una de las razones por la que a lo largo de la historia nos ha fascinado el cielo estrellado y por la cual, tras la observación del cielo y la experiencia, todas las culturas desarrollaron su propia 'cosmovisión' para tratar de entender la conexión entre el cielo y la tierra: quienes somos, que hacemos aquí y cuál es el sentido de la vida.

Este es un breve homenaje a los astrónomos de la antigüedad; a aquellos primeros observadores y estudiosos de la luz estelar, que nos dejaron en piedra un legado de sabiduria y conocimiento que abraza la eternidad:

Quizás el primer testimonio de la observación del cielo y sus ciclos lo encontramos en las pinturas rupestres; Chantal Jegues-Wolkiewiez al visitar la cueva de Lascaux en Francia, se percató que las pinturas -tanto por la forma del domo de la cueva como por el contenido- se parecían al cinturón zodiacal:

Estudiando con atención las pinturas de la cueva, un toro llamó su atención ya que su ojo (Aldebaran) estaba alineado con la punta de su cuerno, pero lo que más despertó su curiosidad fue ver dibujadas las pleýades! (7 estrellas en color oscuro arriba del cuerpo del toro y que están muy relacionadas a los ciclos agrícolas):

También se dio cuenta que el sol durante el transcurso del año iba iluminando las distintas pinturas/constelaciones de la cueva (los uni-cornios representan a capri-cornio, los caballos a sagitario...hay que tener en cuenta que antes del concepto de los 12 signos del zodiaco estaban las constelaciones y que la propia palabra 'zoo-diaco' se refiere a animales, aunque algunos autores por la etimologia griega piensan que significa 'lo que dirige la vida') y comprobó que al menos 122 cuevas en Francia están orientadas al sol durante los solsticios. Después, decidió medir las coordenadas de varias partes de los cuerpos de los animales de la cueva y pasó los datos a un programa astronómico para comprobar su teoria. Finalmente, concluyó que esos animales representaban como estaba el cielo hace 17.000 años, y que todos los cuevas que investigó fueron seleccionadas porque su interior se ilumina con la puesta de sol del solsticio de invierno...

En el documental 'La revelación de las piramides' de Jacques Grimault, presentan una teoria muy interesante: "los constructores señalaron los equinoccios para que prestasemos atención a un ciclo astronómico crítico de nuestro planeta; una estrella tarda 26.000 años (aproximadamente) en realizar una orbita completa, que representa un ciclo de precesión de los equinoccios"

Los 4 ángulos de la pirámide señalan los 4 signos fijos del zodiaco:

Tauro-leo-escorpio y acuario, ya que en sus constelaciones están los 4 guardianes del cielo o las 4 estrellas reales persas: Aldebaran-Regulus-Antares y Formahault. Hace 5.000 años los astrónomos persas observaron que las constelaciones de estas 4 estrellas estaban 'fijas', ya que el sol era rodeado por estas 4 estrellas brillantes al comienzo de cada temporada (marcadas por los 2 solsticios y los 2 equinoccios) y comenzaron a llamarlas estrellas reales y usarlas como referencia.
-El eje tauro-escorpio está representado por el toro alado en la cultura Babilónica.
- El eje leo-acuario es la esfinge; Cabeza humana con cuerpo de león...incluso algunos investigadores modernos (y los árabes hace tiempo) sugieren que la protuberancia que se observa en el centro de la esfinge es Régulus, el corazón del León: 

Entonces, Jacques Grimault plantea que giza es un enorme reloj astronómico cuya esfera son esos 4 puntos de 'referencia' (que corresponden a los 4 signos 'fijos' del zodiaco). La 'aguja' de este reloj es la mirada de la esfinge que gira sobre si misma a lo largo de 26.000 años y señala con precisión la posición de la tierra dentro de este largo ciclo:

Otro ejemplo un poco más mitológico, es la teoria que planteó katharine Maltwood una mujer bastante culta y curiosa, que al mudarse a Glastombury y tras años investigando la historia del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda (en el Cristianismo está el mismo concepto simbólico; Jesús y los 12 apostoles; sugiriendo redondo y 12 al Zodiaco), estudiando la topografía y la mitologia local etc, un día, al sobrevolar por primera vez el terreno y tomar fotos desde la avioneta, observó que los márgenes del rio local definían la constelación de leo. Asombrada, lo compartió con otro investigador que le sugirió que continuara sobrevolando el terreno ya que pensaba que podían estar las otras 11 constelaciones. Finalmente, Katharine publicó el libro: "A guide to Glastonbury; Temple of the Stars):

Según su teoria, encontró las 12 constelaciones marcadas por margenes de rios, limites naturales de terrenos y tambien por construcciones artificiales etc (la zona contiene túmulos neolíticos). Aunque en la decada de 1930 habia menos tecnología, tambien superpuso las constelaciones sobre el "mapa estelar" de Glastombury (según su teoria es un reflejo de la imagen especular del cielo). Este ejemplo zodiacal es más dificil de creer, pero tiene cosas interesantes: Aldebaran (aparece de nuevo) alineada con Antares (2 de las estrellas reales y la linea que une las estrellas en la imagen de arriba también pasa por la cabeza del centauro/sagitario), otro punto llamativo es, a diferencia del Zodiaco que conocemos actualmente, que libra y escorpio estaban unidos en la antigüedad y así aparecen en la imagen y otro dato llamativo es que en este mapa estelar cancer está representado por figura del Barco de Jason y los Argonautas.

El ciclo metónico y los lunasticios:
Con el desarrollo de la tecnología y los programas astronómicos/astrológicos nos hemos acostumbrado a mirar el cielo en una pantalla, pero en la antigüedad para estudiar los ciclos celestes se usaba lo que se conococe como astronomia de posición: gracias a la seleccion de puntos fijos naturales como montañas, o bien con puntos fijos artificiales en pirámides, megalitos o templos, se obtenían puntos de referencia para observar el recorrido anual del sol y de la luna. Últimamente, han encontrado marcadores para observar el cielo hasta en el interior de viejos volcanes!

En el interior del volcán Guenia (en lanzarote), han encontrado lo que parece un templo ceremonial, geoglifos ideográficos y hasta un perfecto observador astronómico: la linea blanca y totalmente recta (en la imagen de arriba) une los dos marcadores artificiales (creados específicamente para fines astrónomicos) situados en ambos lados de la cumbre del volcán. Si se prolonga el trazo recto en busca de un tercer punto de referencia hacia el exterior del volcán, aparece una cueva artificial perfectamente alineada con esos dos marcadores (como se ve en la imagen mas pequeña). Dos días al año, en el equinoccio de primavera y en el de otoño, el sol se posa en uno de los dos marcadores y el haz de luz ilumina la cueva. La civilización que viviio hace milenios en la zona de ese volcán también tenia conocimiento de los lunasticios y lo que ahora se conoce como el ciclo metónico, pero antes de desarrorrarlo es fundamental comenzar por otros conceptos mucho más conocidos:

¿Qué son los equinoccios y los solsticios?

El planeta tierra tiene varios movimientos, siendo uno de ellos la rotación sobre su propio eje, que provoca un 'bamboleo' que hace posible las 4 estaciones y crea un efecto visual donde el sol sale por el oriente, recorre el cielo y se oculta por el poniente. Esta observación del sol y sus distintas posiciones a lo largo del año (junto con la luna) ayudó al desarrollo de todas las culturas ya que proporcionaba información del 'momento' en el que se encontraban: si era tiempo de frio o de calor, de lluvia e inundaciones ,cuando era más adecuado sembrar, recolectar, cazar, procrear... 
En el sistema geocéntrico consideramos la eclíptica como la trayectoria que dibuja el sol en su aparente movimiento alrededor de la tierra. A su vez, considerando0 que el ecuador terreste divide el planeta en 2 hemisferios y que el plano del ecuador terrestre y el plano de la eclíptica forman entre sí un ángulo de 23°27':

Tenemos dos paralelos a 23°27' al norte y al sur del Ecuador (el trópico de cancer en el hemisferio norte y el trópico de capricornio en el hemisferio sur) que son el límite de la rotación de la tierra a lo largo del año, ya que cuando llega a ese punto la tierra rota hasta alcanzar el trópico contrario. Esos dos momentos en los que la tierra ya no gira más allá del paralelo 23 son los Solsticios ('sol quieto') pues 'aparentemente' el sol se queda inmóvil, hasta que al tercer día 'resucita' y regresa por donde vino. Los Equinoccios ('noche igual) se dan dos veces al año: cuando la linea del ecuador está alineada con el sol y por lo tanto, la duración del dia es la misma que la noche. Este movimiento de la tierra da lugar a las 4 estaciones de 91 días cada una (el sol tarda en llegar 91 días del Ecuador al trópico de cáncer, en 91 días hace el camino inverso y del ecuador al tropico de capricornio tarda 91 días en cada sentido). Ahora cuando queremos ver estos 4 'puntos cardinales' del año vamos al programa astrológico e introducimos el ingreso del sol en los 4 signos cardinales (aries, cáncer, libra y capricornio, como los trópicos?, pero ¿cómo se ve este ciclo con la astronomia de posición?:

EL observatorio astronómico de Chankillo en Perú tiene 13 torres o columnas para observar el sol. Desde un punto fijo (y milimétrico) de referencia cuando el sol está justo en el medio de las 13 torres (el numero de lunaciones anuales) corresponde a uno de los dos equinoccios. Cuando el sol se posa sobre la primera torre de la izquierda corresponde al solsticio de verano y cuando se posa en la primera torre de la derecha corresponde al solsticio de invierno. Muchos templos mayas están construidos para reflejar este ciclo astronómico:

En el templo de las muñecas en Mayapan, el sol al amancer pasa justo por la puerta principal dos dias al año; cuando el sol se posa en los dos puntos equinocciales de la eclíptica y la duración del dia es igual a la de la noche.

Ahora bien, la órbita de la luna está separada de la eclíptica (el plano de traslación de la tierra con el sol) unos 5°09',  de este modo la órbita de la luna sólo coincidirá con la eclíptica en 2 puntos llamados nodos. Cada uno de estos nodos dará una vuelta completa alrededor de la tierra sobre la eclíptica en 18.6 años, lo que origina el famoso ciclo nodal retrogrado y también lo que se conoce como paradas mayor y menor de la luna: 

En esa grafica está representado el Horizonte, el Equinoccio (E) y los solsticios de verano e invierno. Mientras el sol recorre durante sus salidas en el Horizonte a lo largo del año desde uno de los solsticios hasta el otro y vuelve de nuevo al punto de partida, la luna realiza ese mismo recorrido  a lo largo del horizonte en un mes, pero cada vez va a alargando más esa distancia de arco de un lado a otro en sus continúas salidas en el horizonte, hasta salir 5 grados más a la derecha o a  la izquierda de los puntos de salida del sol en los solsticios; es decir la parada mayor de la luna (una en cada solsticio) a unos 28 grados aproximadamente (los trópicos están en el grado 23 + los 5 grados por la diferencia de su órbita de la eclíptica). Tras esa parada mayor de la luna, poco a poco iŕa acortando esa distancia en sus salidas por el horizonte hasta que llega a recorrer su mínima distancia de arco-horizonte en su parada menor (a unos 18° grados aproximadamente; 23°-5 °). Volviendo al observatorio astronómico del volcán de Guenia:

En esta imagen desde dentro del volcán se aprecian claramente los restos arqueastronómicos: el punto de observacion fijo está perfectamente alineado con un marcador artificial en la cima del volcan (linea amarilla) donde el sol se posa en el solsticio de verano. 5 grados más a la izquierda ocurre la parada mayor de la luna llena del solsticio de verano. 9 años y 3 meses después se da la parada menor de la luna llena del solsticio de verano, tras la cual vuelve a hacia la parada mayor completando los 18,6 años. En esta imagen con otro punto de observación distinto, se observa mejor el marcador (la puerta excavada en la roca) para el solsticio de invierno y las parada mayor y menor de la luna:

Entonces, parece evidente que conocían este ciclo lunisolar con bastante precisión que les servia también para calcular eclipses. En la práctica este fenómeno de las paradas mayores y menores de la luna es más facil de identificar cuando la luna está llena (generalmente ocurren en cuarto creciente o menguante) y ocurre cada ciclo metónico que equivale a 19 años o 235 meses sinodicos, momento en el cual la luna alcanza una posición cercana al cenit en la media noche y está en mismo signo y por lo tanto en la misma fase lunar cada 19 años. 
Si vamos a comprobar este ciclo en el solsticio de invierno en Stonehenge:

Además que está perfectamente alineado con la salida del sol (se repite la estructura de 3 puertas con el sol el sol iluminando la central), si miramos la carta astral de los días: 21-12:2010/ 20-12-2029/ 20-12-2048 y 20-12-2067:

Cada 19 años o 235 meses sinódicos la luna llena coincide con el solsticio de invierno (las 4 fechas usadas son para mostrar la luna llena; el solsticio es al día siguiente, pero la luna se verá prácticamente llena cuando se ponga el sol) ya que este ciclo lunisolar es bastante preciso: 19 años solares y 235 meses sinódicos (lunares) tan sólo difieren en un par de horas. No todos los días son luna llena, por lo que lo que se repitirá justo 19 años despues de cualquier fecha seŕa la fase lunar (es decir, la luna estará siempre en el mismo signo zodiacal cada 19 años: por ejemplo todos los 19 de octubre cada 19 años la luna va a estar en cancer y el sol en libra; cuarto menguante). Este ciclo lleva el nombre del astrónomo Griego Metón, pero sin quitarle ningún mérito, voy a seguir con culturas más antiguas que usaban este ciclo lunisolar:

En Knowth (Irlanda), donde hay una serie de túmulos o tumbas neolíticas, se encontŕó un calendario en piedra que tiene 5.300 años:

La piedra contiene al sol, la luna, las fases lunares y el conteo de lunaciones hasta llegar a los 19 años o 235 meses sinodicos que forman el ciclo metónico. De hecho, en irlanda tienen una palabra para designar este ciclo que se traduce como "el 19". Recomiendo ver este video de dos minutos donde se ve el mecanismo de ese calendario astronómico con el ciclo lunisolar mencionado: https://youtu.be/64jj111a9mo

Al ver como funciona ese calendario y los movimientos ondulatorios de la luna que pudieron observar todas las culturas gracias a la astronomia de posición, me acordé de un sitio que tiene una morfología parecida:

Se llama 'serpent mound' y está en Ohio. Es el mayor monticulo articial del mundo. Su origen es un misterio, pero su función parece que no; el parecido con la parte de abajo a la derecha del calendario irlandes es indiscutible y buscando investigaciones astronómicas sobre este lugar encontré esto:

La cabeza de la serpiente está alineada hacia la puesta de sol en el solsticio de verano (parece literalmente la cabeza del Dragón o el nodo norte/Rahu persiguiendo eternamente al sol) y la cola, que se parece a la del mono de las lineas de Nazca, está alineada con la salida del sol en el solsticio de invierno; los limites de los 380 metros que tiene este montículo artificial definen el viaje constante del sol por el horizonte del trópico de cancer al trópico de capricornio y viceversa.... A su vez las 'curvas' de esta serpiente marcan las paradas mayor y menor de la luna (cuando la luna alcanza valores de acimut más allá de los solsticios de verano e invierno). El centro de la cola y el comienzo de la Boca de la serpiente están perfectamente alineados con la estrella polar, y si se superpone este 'dragón' que al deborar al sol causa eclipses al plano de eclíptica:

Demuestra que al igual que los constructores de las pirámides (y también otros en muchos sitios en el mundo que 'curiosamente' están alineados entre sí) conocían la precesion de los equinoccios.

Un ejemplo más conocido de este ciclo lunisolar eterno y constante, visto a lo largo de un año entero desde un punto de observación fijo, el cual se asemeja al movimiento de una serpiente o un dragón y que los astrónomos conocedores de este ciclo quisieron reflejarlo alineando sus templos con los equinoccios y solsticios es:

El equinoccio de primavera en la pirámide de Kukulcan; 'la serpiente emplumada' en Chichén Itzá. Al lado está otro templo que se conoce como el observatorio...

Para terminar, el lugar que despertó mi curiosidad para tratar de aprender un poco del conocimiento de la luz estelar que nos dejaron las civilizaciones hace milenios, fue el pozo sagrado de Santa Cristina en Cerdeña, Italia:

La entrada al pozo está formada por bloques de basalto (donde no cabe ni un alfiler), que va a dar a una cámara circular en forma cónica, la cual tiene un agujero en la parte superior que conecta con el exterior y es por donde se filtra el brillo de la luna llena que se reflejada en el pozo. La cúpula fue construida para observar a la luna llena en su punto más alto cada 18,6 años, donde parece meterse en lo mas profundo del pozo:

Pero lo más impresionante es que si tomamos una vista aerea de este pozo que como mínimo fue construido hace 3.000 años:

El recinto del pozo tiene la forma de los Nodos lunares! Dependiendo del punto de observación será el nodo norte o el nodo sur(ya que no existen por separado), y curiosamente, el techo de la escalera por la que se desciende al pozo hace el efecto de una escalinata invertida, señalando el movimiento retrógrado de los nodos lunares y su ciclo de 18,6 años...

Actualmente estamos viviendo una situación que parece oscura y que nos tiene recluidos en casa, aislados, sin contacto. Desde el comienzo de los tiempos, aunque seamos polvo de estrellas la oscuridad nos ha asustado, nos ha dado miedo, pero un día, 'magicamente' apareció el fuego, la luz que iluminaba en la oscuridad, que calentaba la cueva y los alimentos...como en la imagen de la portada (la cueva del dolmen de menga en España), por mucha oscuridad que haya a nuestro alrededor la luz estelar sigue brillando. El Equinoccio de primavera, independiente del hemisferio en el que te encuentres, está marcado por el ingreso del sol en Aries; el ariete, el delantero, el que va en cabeza, el concepto que podamos tener del primer impulso divino tras el big bang, donde los átomos de hidrógeno empezaron a formar soles y luz, es el lugar donde se exalta el sol (lógicamente), por lo que a mayor oscuridad y con el sol en aries- el ser, lo que somos en lo más profundo de nosotros, nuestra verdadera naturaleza-tenemos todo el potencial para manifestar lo que somos, ya que aries rige la casa 1, donde el espiritu encarna en la materia,y por lo tanto es una gran oportunidad para prender nuestra propia vela y llenar de luz la cueva con nuestra propia esencia.
En hebreo luz (or) tiene el mismo valor numérico que secreto (raz). Un secreto es algo oculto y la luz ' revela' las cosas ocultas, pero para eso es necesario la oscuridad, la noche, el aislamiento etc. Nacimos de una fusíon (unión) estelar y ahora estamos separados, sin contacto, sin abrazos o besos. La oscuridad es por  definición la negación tanto  de la luz como de la esencia de uno mismo...pero también parece que es un 'mal' necesario para apredender (con dolor) en esta encarnación, aunque en verdad es una causa secundaria para recordarnos que somos hijos de la luz, y que aunque todo parezca parado, bloqueado, detenido, dentro y fuera de nosotros hay átomos y soles que no paran de danzar, de brillar, de manifestar luz. EL legado mas antiguo de la humanidad es el estudio de la luz estelar, ya que la luz ha sido el motor del universo desde el comienzo de los tiempos y lo seguirá siendo de aquí a la eternidad. Somos hijos de la luz y cuanto más oscuro está todo es cuando más potencial tenemos de manifestar lo que somos:

                                       
(El sol sobre un marcador artificial en el solsticio de verano en el volcán Guenia)